- Quiera Dios que orégano sea y no se nos vuelva alcaravea.
-
Se usa como expresión de recelo ante una perspectiva incierta, tomando figuradamente el orégano como signo de ventura, y la alcaravea de malogro.
Diccionario de dichos y refranes. 2000.
Diccionario de dichos y refranes. 2000.